Durante muchos años viví desconectada de mí misma. Siempre estaba para los demás: en el trabajo, en casa, con la familia… diciendo que sí a todo, tragándome emociones, cargando con responsabilidades que no me correspondían.

Hasta que un día mi cuerpo dijo basta. Tuve un ataque de ansiedad que me hizo tocar fondo. Busqué ayuda médica, pero solo me ofrecían medicación, sin herramientas reales para salir de ese bucle. Fue ahí cuando comencé mi camino de crecimiento personal. Un camino que me enseñó a poner límites sin culpa, a volver a priorizarme y, sobre todo, a vivir desde la calma y el respeto hacia mí misma.

Hoy, después de haberme reconstruido, acompaño a otras mujeres que se sienten como yo me sentía: agotadas, invisibles, al límite. Les enseño a poner límites desde el amor, a recuperar su poder interno y a volver a ser las protagonistas de su propia vida.

Si sientes que te has ido perdiendo en el camino, te entiendo.

Pero quiero que sepas que volver a ti es posible.

Dentro de ti hay una mujer fuerte, sabia y capaz de vivir en paz.

Solo necesitas las herramientas y el espacio para recordarlo.

Y eso es justo lo que he creado para ti.